La fermentación de las semillas de café es esencial para desarrollar un sabor y aroma distintivos en el café. Aquí te explicamos el proceso paso a paso:
- Recolección y Lavado: Las semillas de café se recogen y se lavan para eliminar la pulpa y otros residuos.
- Fermentación: Las semillas de café se colocan en un “tanque de fermentación” y se dejan reposar entre 12 y 48 horas. Durante este proceso, bacterias y cultivos naturales fermentan la pulpa, facilitando su separación de la semilla. Esta fermentación descompone azúcares y otros componentes, influenciando significativamente el sabor y aroma del café.
- Producción de Compuestos: La fermentación genera ácidos, gases y compuestos que afectan el sabor y aroma del café.
- Limpieza y Secado: Tras la fermentación, las semillas se lavan nuevamente para eliminar restos y se secan, preparándolas para el tostado.
En conclusión, la fermentación controlada es crucial para obtener un café de alta calidad con características de sabor y aroma excepcionales. Optar por semillas de café bien fermentadas puede marcar la diferencia en la calidad del producto final
