Sentido palatable: Café y vino
Experiencia en IdCoffeeLab; cafés con alma y en movimiento
Un encuentro de churros que acabó en tostadas llevó a un desayuno-reunión en IdCoffeeLab donde por fin cayeron los churros. IdCoffeeLab es el espacio donde Josiana Bernardes, experta formadora de café de especialidad, imparte sus cursos y que vio la luz recientemente en el número 22 de la avenida de Asturias.
Josiana llegó a mí de una manera muy especial, más sinestésicamente imposible y, casi sin conocernos, realizamos un viaje juntas a Brasil donde hicimos “la ruta del café en Minas Gerais”; una aventura increíble que me llevó, además, a ver lo auténtica, apasionada y profesional que es esta mujer. Estamos en contacto y, este día, previo a las navidades, nos invitó a tomar café en el espacio. Nos preparó un delicioso capuchino (2) y el desayuno se convirtió en tertulia, junto a Jaime Rodríguez (periodista) y José Manuel Antelo (director de Barman Academy.) De sorpresa, llegó Isabel Aires, directora de Aires News Comunicación y con quien empecé mi trayectoria profesional entre la comunicación y la gastronomía.
El café que tomamos, de Brasil, justamente, fue el que elaboran Simone Sampaio y João da Silva, productores de café especial en Jardim das Oliveiras y a quienes tuve el placer de conocer en mi viaje. Al marcharnos, Josiana nos obsequió con un paquetito a cada uno, molido al instante. Una delicia de café; con su compañía inicié el día de hoy.
Para mí, tomar este café, es volver a mi experiencia con Simone, Josiana… una taza de café que se llena de matices y aromas, una experiencia con dni propio y única.
La opción “de vinos”, otro suma y sigue
En mi caso, siempre digo, ¿quedamos para un café o un vino?, porque siempre, por muy liados que andemos, se saca hueco. Puedes quedar para un batido, un zumo, jajaja… Cada uno con sus preferencias. Últimamente, varias quedadas para un café se han visto alternadas por un vino, vaya que vas de camino y te mandan ubicación (bar de vinos, taberna… ¿Café? Nanai). El Café del Art, destino inicial, nunca llega (venga, hoy lo volveré a intentar… a ver donde acabo).
Por tanto, y he aquí la Palatabilidad a ritmo de café o vino, es el placer que experimentamos al tomar un alimento o fluido con capacidad hedonista que le hace sostenible a lo largo del tiempo. Es, como indicó Forbes en 1986, una experiencia más allá de las cualidades del alimento, porque la experiencia previa y el estado metabólico de la persona están presentes.
Por tanto, el café y el vino guardan sinergias, pero un vino siempre da más juego, invita a un segundo y alarga la charla “habitualmente, jeje”. Me encanta el sentido palatable de las cosas, saborearlo en el instante y retenerlo en mi recuerdo. ¿Cómo los vives tú? ¿Aplicas el sentido de la palatabilidad? Está al compás del sexto sentido.”
Escrito por: Raquel para Sinestesia Gastronómica
9 de febrero, 2020